jueves, agosto 15, 2013

En agosto de 2008, se publicó un estudio cuyo principal hallazgo fue la asociación entre bajos niveles de vitamina D y riesgo de muerte incrementado.

Esta investigación se llevó a cabo en Estados Unidos, sobre 13.331 pacientes mayores de 20 años a quienes se les realizó un estricto seguimiento en términos de mortalidad (frecuencia y causa) durante un promedio de 8,7 años.
De sus conclusiones, lo más relevante es la documentación de un incremento del 26% en el riesgo de muerte de la población general con bajos niveles de vitamina D. Otro hallazgo fue la identificación de aquellos pacientes con mayor riesgo de presentar carencia de vitamina D: edad avanzada, sexo femenino, etnia/raza no blanca, diabetes mellitus, hábito tabáquico (fumadores) y sobrepeso (definido como un índice de masa corporal elevado).
También se evidenció (como en estudios anteriores) que niveles muy elevados de vitamina D pueden presentar efectos deletéreos sobre la salud. De esto se deduce que, como la mayoría de las sustancias en el organismo, la vitamina D posee niveles de acción óptimos o deseables, teniendo efectos negativos su carencia como su exceso o sobredosificación.
Requerimientos diarios de vitamina D.
Para bebés a adultos de hasta 50 años de edad la cantidad diaria recomendada es de 200 unidades internacionales (UI) de vitamina D. Para adultos de 51-70 años de edad se necesitan 400 UI y, para los mayores de 70 años, se recomiendan 600 UI. Hable con su médico de las cantidades diarias y de la exposición solar apropiadas en su caso, al igual que de la necesidad de tomar suplementos, en particular si corre riesgo de desarrollar deficiencia. Un exceso de suplementos de esta vitamina puede traducirse en concentraciones excesivas y acompañarse de problemas como náuseas, vómitos y debilidad o incluso confusión y anomalías del ritmo cardíaco (arritmias), por lo que se recomienda no abusar del consumo de este tipo de productos.
Personas con mayor riesgo de presentar carencia de Vitamina D.
•Bebés alimentados exclusivamente con lactancia materna o que reciben menos de 2 tazas al día de leche artificial para bebés o enriquecida con vitamina D.
•Personas de piel oscura.
•Personas con exposición muy limitada a la luz solar.
•Personas con enfermedades asociadas a malabsorción de grasas, como pancreatitis, fibrosis quística, celiaquía y resección quirúrgica del intestino.
•Personas con enfermedad del hígado o riñón o deficiencias enzimáticas.
En todo caso, debe considerar el consumo de Aceite de Hígado de Bacalao Pronat cuando menos 2 veces al año, especialmente durante las estaciones de otoño e invierno.
De sus conclusiones, lo más relevante es la documentación de un incremento del 26% en el riesgo de muerte de la población general con bajos niveles de vitamina D. Otro hallazgo fue la identificación de aquellos pacientes con mayor riesgo de presentar carencia de vitamina D: edad avanzada, sexo femenino, etnia/raza no blanca, diabetes mellitus, hábito tabáquico (fumadores) y sobrepeso (definido como un índice de masa corporal elevado).
También se evidenció (como en estudios anteriores) que niveles muy elevados de vitamina D pueden presentar efectos deletéreos sobre la salud. De esto se deduce que, como la mayoría de las sustancias en el organismo, la vitamina D posee niveles de acción óptimos o deseables, teniendo efectos negativos su carencia como su exceso o sobredosificación.
Comentado por: Lic. Nut. Josué Rodriguez Sosa
Link original: archinte.ama-assn.org/cgi/content/short/168/15/1629

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