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martes, octubre 21, 2014

Por ÁNGELA FÚNEZ
Todos estamos padeciendo de cierto nivel de adicción a los teléfonos móviles, pero pocos padres saben el daño intelectual y emocional que esa adicción puede provocarle a sus niños, especialmente a los más pequeños.  Según estudios de neurociencia, en los primeros tres años de vida es cuando más rápidamente se desarrollan las capacidades lingüísticas, emocionales, sociales y motoras del cerebro. Por ejemplo, en ese periodo se forman entre 700 y 1.000 nuevas conexiones neuronales por segundo. El desarrollo del vocabulario comienza entre los 15 y los 18 meses y continúa hasta los años preescolares.
Interacción cara a cara: estimula el aprendizaje y el desarrollo emocional
En un artículo reciente, la pediatra Jenny Radesky del Boston Medical Group, señala que el uso desmedido de teléfonos celulares por los padres está afectando no solo cuánto hablan con sus hijos pero también cómo se relacionan con ellos.
Radesky indica que tras décadas de investigación, se ha concluido que las interacciones cara a cara de padres con los hijos, desde sus primeros días de vida, son muy importantes para el aprendizaje, comportamiento y desarrollo emocional. A través de la interacción cara a cara, los niños pequeños desarrollan no solo el lenguaje, pero también aprenden sobre sus propias emociones y cómo regularlas.  Al observarlos, aprenden a cómo tener una conversación y a cómo leer las expresiones faciales de los demás y, eventualmente, a ser mejores comunicadores.

Padres absortos en sus teléfonos tienden a enfadarse más fácilmente
Radesky y otros dos investigadores pasaron un verano observando a 55 diferentes grupos de padres de familia y sus niños pequeños interactuando en restaurantes de comida rápida. En 40 de los 55 casos estudiados, los padres utilizaron el teléfono móvil durante la comida y muchos de ellos ignoraron completamente a sus hijos.  
También encontraron que los niños de los padres que estaban más absortos en sus dispositivos eran más propensos a portase mal para llamar su atención y a la vez,  los padres estaban más irritables.  Según la psicóloga Catherine Steiner-Adair, autora del libro The Big Disconnect, esto se debe a que cuando la mamá está enviando mensajes de texto o contestando el correo electrónico, la parte del cerebro que está activa es la de “hacer”, en la cual se genera un sentido de urgencia por completar la tarea. En consecuencia, esa mamá se altera con más facilidad cuando el niño le interrumpe, pudiendo llegar a gritarle o tratarlo mal.

 Hijos que se sienten ignorados por los padres

Steiner-Adair advierte que cuando los padres  dan más prioridad a sus actividades digitales que a sus hijos, pueden haber consecuencias emocionales profundas para el niño. Los niños interpretan este comportamiento como evidencia de que ellos no son lo suficientemente importantes o interesantes para sus papás, se sienten rechazados y esto afecta a la relación con los padres, la autoestima y su desempeño social.  
 Cuando pensamos en interacciones cara a cara, nos imaginamos a un padre con su hijo mayor de 5  años. Pero según explica el Dr. Jack Shonkoff de Harvard cuando un bebé escucha a la gente a su alrededor hablándole por unos meses, al poco tiempo comienza a responder con sonidos, balbuceos, o chillidos. ¿Has notado la forma en que un bebé reacciona cuando le miras a los ojos y le hablas de forma afectiva y calmada? Sus ojos se iluminan, generalmente sonríe y empieza a parlotear con más entusiasmo.

Shonkoff destaca que la importancia de hablar y escuchar a los niños no debe disminuir en la medida que crecen. Todo lo contrario, los padres deben hacer un esfuerzo por interactuar de forma más afectiva y poner reglas en casa para limitar el tiempo que los niños dedican a ver la tele, jugar videojuegos o con la computadora. Estas actividades no estimulan el área del lenguaje del cerebro de la misma manera que una conversación cara a cara. Es alarmante pensar que sean los propios padres que por desconocimiento les están negando a sus niños el estímulo que necesitan, y por ello limitando sus oportunidades futuras.   

Papás y mamás, es hora de reconectar con sus hijos que están ávidos de atención, comunicación y conexión emocional. 

http://blogs.elpais.com/
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Cómo daña a tu hijo tu adicción al móvil

lunes, febrero 24, 2014

Una buena alimentación ayuda a  tus hijos a crecer y aprender 
Una buena alimentación infantil significa una dieta saludable que ayude a los niños a crecer y a aprender, así como a prevenir la obesidad y enfermedades relacionadas con el peso, como la diabetes.
 Sin embargo, a veces los niños parecen negarse a comer bien, o a rechazar algunos alimentos. Por ello, los siguientes consejos ayudarán a los padres dar a sus hijos una dieta nutritiva:
1. Inapetencia secundaria. Descartar una enfermedad subyacente.
2. Introducir alimentos nuevos de forma gradual. Al principio de cada comida, cuando el niño tenga más apetito.
3. No utilizar los alimentos como premio o castigo. No sólo es ineficaz para mejorar su apetito, sino que interfiere en el aprendizaje de unos hábitos alimentarios correctos. El niño inapetente, es a veces un niño manipulador.
4. Diversificar y enriquecer los alimentos.
5. Comer en pequeñas tomas, incluyendo todos los tipos de alimentos. La dieta variada estimula el apetito, cubre las necesidades y conforma hábitos alimentarios sólidos para la edad adulta.
6. Distribuir regularmente las comidas. Evitar que el niño coma entre horas. Los padres deben decidir qué alimentos va a tomar el niño, pero debe ser éste el que decida la cantidad que quiere comer. Controlar el horario de las comidas.
7. Evitar alimentos que quitan el apetito. Una comida sana y equilibrada facilita la adquisición de hábitos alimentarios adecuados, los que conformarán los hábitos en la edad adulta. No prohibir de forma severa ningún alimento porque puede hacer más atractivo su consumo.
8. Presentar los alimentos de forma atractiva. Los niños mayores deben participar en la elección y confección de su dieta, y en la preparación de la mesa. Si el niño tiene edad suficiente, debe comer por sí mismo, sin distracciones y en un tiempo prudente, unos 30 minutos.
9. Favorecer la actividad física. El deporte moderado, suele aumentar el apetito, y potenciar el desarrollo psicomotor y psicosocial del niño.
Al niño hay que enseñarle los valores positivos de comer higiénico y sano, sin olvidar la forma de presentar los alimentos y factores externos que influyen en la satisfacción, y bienestar que proporciona la comida.
La comida debe ser una experiencia grata. Crear un ambiente relajado y familiar, sin gritos ni presiones. No se le debe impedir comer como forma de castigo.

Tips para la alimentación infantil

jueves, febrero 13, 2014

Niños a Moverse
Niños a Moverse
Las consolas de videojuegos, computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas, etc., contienen los juegos que los niños de hoy en día conocen. No más escondite, la R, el gato y el ratón. La diversión los niños y jóvenes la obtienen desde la comodidad de sus asientos o camas, lo que los habitúa a la vida sedentaria.
Es importantísimo que los niños realicen actividad física, deporte, que se familiaricen con el movimiento, que corran y jueguen al aire libre.
La actividad física en niños y adolescentes colabora con un óptimo desarrollo tanto físico como psicológico.
 Desarrollan un mejor aparato locomotor (músculos, articulaciones y huesos) y un sistema cardiovascular sanos, mejora el desarrollo del sistema respiratorio, optimiza su coordinación y control de los movimientos, ayuda a mantener un peso corporal saludable, aumenta el desempeño académico, mejora las relaciones interpersonales, aumenta el sentido de responsabilidad, reduce las probabilidades de experimentar con drogas y alcohol, y generalmente los niños que realizan actividad física continúan con el hábito cuando son adultos.
Los niños y jóvenes (5-17años de edad) deben realizar actividad física mínimo una hora diaria (puede ser más) y no tiene que ser continua, pueden ser intervalos durante el día que en total sumen este tiempo.
 La actividad física recomendada para los pequeños incluye: deportes, juegos y actividades recreativas que impliquen desplazamientos, educación física, baile, etc.
Para motivar a un niño, primero da el ejemplo. Es más fácil que sienta curiosidad y se interese si ve que la actividad física forma parte de tu vida y es algo que pueden compartir.
Pregúntale a tu hijo, hermano, primo, cuñadito, quien sea ese niño que vas a motivar, qué le gustaría hacer, qué le llama la atención, si hay que probar varias, se prueban. Es importante que si escoge una actividad o deporte en específico le guste y divierta.
Anímense a caminar, jugar en el jardín, parque, hacer carreritas, pasear al perro, bailar en la sala, etc. Un poquito más de fútbol de verdad y menos de ganar copas mundiales desde el sillón, por decirlo de alguna manera.

Los niños también a moverse

jueves, diciembre 05, 2013

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La alimentación es uno de los factores más importantes en el correcto desarrollo de los niños, e inculcarles unos adecuados hábitos alimenticios desde la infancia previene enfermedades como obesidad y diabetes.
La educación nutricional y la adquisición de hábitos alimentarios son parte de la cultura alimentaria que una persona adquiere a lo largo de su vida, y es una labor de los padres y los educadores conseguir aportar esos conocimientos a los niños.

Importancia de la alimentación en la infancia

La alimentación es uno de los factores más importantes que interviene directamente en el correcto crecimiento y desarrollo de los niños. Si desde la infancia se inculcan unos buenos hábitos alimentarios, estos favorecerán una vida más saludable en la edad adulta, y contribuirán a prevenir problemas de salud, como obesidad, trastornos cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Un niño mal alimentado puede presentar desnutrición, anemia, obesidad, problemas de aprendizaje y de conducta... Inculcar buenos hábitos alimentarios en los niños previene el sobrepeso y la obesidad, la desnutrición crónica, el retardo del crecimiento, la anemia por déficit de hierro y las caries dentales. Además, un niño bien alimentado tiene mayor energía para el aprendizaje y para desarrollar una actividad física adecuada.

Por ello, es importante enseñarles cuál es la base de una dieta equilibrada

Nutrición en niños